En la actualidad unos 840 propietarios están implicados en este proyecto, que podría estar en funcionamiento en un plazo de tres años.
Unicaja Banco considera que financiar este Canal de la Armuña supondrá un indudable impulso al desarrollo económico de una importante comarca salmantina.
Unicaja Banco y la Comunidad de Regantes de La Armuña han suscrito un contrato para financiar las obras para la construcción de la primera fase del Canal de la Armuña. Este proyecto, largamente demandado por los agricultores de la comarca, cuenta con una aportación por parte de la Junta de Castilla y León, y supondrá una inversión total de casi 43 millones de euros. Las obras, pendientes de licitación, podrían comenzar en los próximos meses y finalizar en un plazo de tres años.
El Presidente de la Comunidad de Regantes de La Armuña, Teodoro López, considera que este proyecto, anhelado por la comarca desde comienzos del año 2000 e impulsado por su junta directiva, permitirá fijar población, incorporar nuevos jóvenes al campo, incrementar las inversiones y mejorar las alternativas de cultivo.
Para Teodoro López, “el regadío es un sector clave en la economía de la zona y su futuro pasa por la búsqueda de soluciones eficaces y económicas que resuelvan los problemas del sector. Con el moderno telecontrol que queremos implantar”, continuó, “manejaremos el riego con suma eficacia”.
Además de la transformación de esta zona al regadío, la Comunidad de Regantes de La Armuña está estudiando crear un campo solar para el autoconsumo de parte de la energía que necesitan los agricultores. “En definitiva, disfrutaremos de un regadío moderno, pionero en Salamanca y en Castilla y León, que influirá muy positivamente en el desarrollo de esta zona. Se ahorrará en abonos nitrogenados y habrá un 30% menos en consumo de agua. Así se reducirá la contaminación y contribuimos a luchar contra el cambio climático”.
Por su parte, el Director Territorial de Unicaja Banco, Manuel Rubio, ha mostrado su satisfacción por contribuir a financiar esta infraestructura, “que supondrá un indudable impulso al desarrollo económico de una parte importante de la provincia y de un considerable número de agricultores”.
Con esta actuación pasarán a ser regables un total de 6.600 hectáreas de esta comarca, que se repartirán en las siguientes superficies por término municipal: Villaflores, 2.338 hectáreas; Cantalpino, 2.264; el Campo de Peñaranda, 1.616; Poveda de las Cintas, 1.808; y Zorita de la Frontera, 150 hectáreas.
En este proyecto están implicados unos 840 propietarios, de los cuales 220 son agricultores profesionales. No obstante se espera que en los próximos meses queden vinculados unos 500 propietarios, como consecuencias de ventas de tierras y eliminación de duplicidades, al haber parcelas a nombre de varios titulares.
285 kilómetros en tuberías
Este tramo del Canal de la Armuña, que tendrá una red de tuberías de unos 285 kilómetros de longitud, trae consigo numerosas ventajas, como la reconcentración de las parcelas y la mayor mecanización de su riego, lo que supondrá un considerable ahorro de costes.
También se obtendrán mejoras en el rendimiento ya que la mayor parte de las hectáreas incluidas en este proyecto son de secano en la actualidad. Las fincas que en estos momentos son de regadío, van a obtener mejoras ya que la extracción de agua por sondeo puede llegar a unos 1.800 euros por hectárea en la actualidad, reduciéndose en más del 50% una vez finalizado el proyecto.
Los ahorros estimados para las explotaciones agrarias vendrán dados por una reducción de entre el 25 y el 30% de agua en las parcelas que se riegan actualmente, y por un ahorro del 20% en el abonado de las fincas.
Teniendo en cuenta el coste que deberán asumir los propietarios para el amueblamiento de sus fincas, la financiación necesaria por hectárea se sitúa en torno a los 3.500 euros por hectárea, con unas necesidades totales de unos 23 millones de euros.
Unicaja Banco financia las inversiones en amueblamiento de fincas, ofreciendo créditos con garantía personal de hasta 8 años. Asimismo se ofrecen condiciones particulares para cada caso, adaptando las necesidades de financiación de los clientes y los plazos de devolución, al amparo de convenios como los suscritos con Iberaval.