En dicha reunión, la representación empresarial ha analizado la comparativa de las condiciones laborales de Unicaja Banco y Liberbank.
En este sentido, se han estado examinando, en atención a cada entidad de origen, las condiciones referentes a normativa laboral (horario, jornada, vacaciones y permisos, entre otras), así como las relacionadas con beneficios sociales (como ayudas económicas, financiación de empleados, excedencias, etc.).
Este análisis se enmarca en el proceso de negociación iniciado el pasado 22 de septiembre, y que celebró su segunda reunión el 5 de octubre.
El proceso de negociación está centrado, tal y como se informó tras esta última reunión del 5 de octubre, en los ámbitos de redimensionamiento de la plantilla, movilidad geográfica y modificación de condiciones de trabajo.
Cabe recordar que este proceso responde a la consecución los objetivos estratégicos de la entidad previstos en el proyecto de fusión, y se enmarca dentro de las tendencias sectoriales dentro de un entorno complejo y sujeto a múltiples retos. Dicho proceso va orientado, entre otros factores, a mejorar la rentabilidad y eficiencia del banco (a través de la eliminación de solapamientos y el aprovechamiento de economías de escala), adaptar su estructura al contexto actual, caracterizado por una transformación generalizada del sistema financiero, de cara a la consecución de las sinergias previstas en el proyecto de fusión, así como para preservar una posición competitiva en el mercado.