Unicaja Banco ha publicado el segundo número de su informe ‘Previsiones Económicas de Asturias’, que tiene periodicidad semestral y ha sido elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco. Según se recoge en este documento, las estimaciones apuntan a un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) regional en 2022 del 3,9%, en tanto que el empleo podría crecer un 0,2%, estimándose una tasa de paro del 11,4% en el promedio del año.
Para 2023, las previsiones apuntan a un aumento del PIB asturiano del 1,0%, estimándose un crecimiento del empleo del 0,2%. La tasa de paro se situaría en el 11,5% en el promedio del año.
Este informe se divide en tres apartados: 1) Entorno económico, 2) Evolución reciente de la economía asturiana y 3) Previsiones económicas de Asturias 2022- 2023. En el primero se describe el contexto económico internacional y nacional. En el segundo se realiza un análisis de coyuntura de la economía de Asturias, prestando atención a la evolución de sus principales magnitudes, de acuerdo con la estructura productiva de la región. Y, finalmente, en la última parte se incluyen las previsiones sobre la evolución del PIB y del empleo en la Comunidad para 2022 y 2023.
Entorno económico mundial y nacional
Continuando con la tendencia iniciada en el segundo semestre de 2021, durante el último trimestre se ha producido una pérdida notable de dinamismo de la actividad a escala global, como consecuencia de una serie de factores adversos que interactúan entre sí, entre los que destaca por su importancia el repunte de los precios, que ha superado las peores expectativas. En respuesta a las fuertes presiones inflacionistas, más persistentes y elevadas de lo esperado, los principales Bancos Centrales, en su intento de anclar las expectativas de inflación a sus objetivos a medio plazo, han mantenido o intensificado el endurecimiento de la política monetaria, desplegando toda la batería de instrumentos disponibles.
Atendiendo a las últimas previsiones publicadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), se estima que en 2022 la economía mundial registre un incremento de la producción del 3,2%. Para 2023, se prevé que la tasa de crecimiento del PIB se modere hasta el 2,7%.
En el caso concreto de la eurozona, en el segundo trimestre del año ha registrado un crecimiento intertrimestral del 0,8%, 0,1 puntos porcentuales (p.p.) por encima del trimestre previo, en tanto que en el mes de septiembre el incremento de precios se situó en torno al 10%. Las previsiones del FMI apuntan a un aumento del PIB del 3,1% y del 0,5% para 2022 y 2023, respectivamente. Por su parte, la subida de los precios al consumo se cuantifica en el 8,3% para 2022, y en el 5,7% para 2023.
No obstante, dichas previsiones se encuentran sometidas a una extraordinaria incertidumbre, dada la existencia de importantes fuentes de riesgo que pueden orientarlas a la baja para la actividad, avivando los temores de entrada en recesión, y al alza para la inflación.
En lo que respecta a la economía española, los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) del INE, relativos al segundo trimestre de 2022, apuntan a que el PIB creció un 1,5% (0,8% en la zona euro), apoyado tanto en la demanda interna como en el sector exterior, después de descender un 0,2% entre enero y marzo. En términos interanuales, el crecimiento del PIB se ha situado en el 6,8% (4,1% en la zona euro), registrándose una aportación positiva de la demanda nacional (1,9 puntos porcentuales) y sobre todo del sector exterior (4,9 p.p.), con un crecimiento destacado de las exportaciones de servicios, y más concretamente de los servicios turísticos.
En este contexto, los principales organismos de previsión apuntan a un crecimiento superior al 4% para el conjunto de 2022. Para 2023, el incremento también se ha revisado a la baja, situándose, en general, por debajo del 2%.
Evolución reciente de la economía asturiana
En el segundo trimestre de 2022, el PIB de Asturias habría crecido un 0,8% (1,5% en España), después de crecer un 0,2% en el primer trimestre, según estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En términos interanuales, el crecimiento se situó en el 6,1% (6,8% en España), si bien la producción es un 1,3% inferior a la del cuarto trimestre de 2019 (-2,2% en España).
Desde la óptica de la demanda, algunos indicadores, en especial de consumo, continúan mostrando signos de moderación. Las ventas minoristas han disminuido un 3,3% hasta julio en términos interanuales, reduciéndose también las matriculaciones de turismos. Por el contrario, la producción industrial de bienes de consumo habría crecido, si bien registra un comportamiento menos dinámico en el segundo trimestre. Por su parte, la producción industrial de bienes de equipo apuntaría a un buen comportamiento de la inversión en maquinaria y bienes de equipo, aunque también se aprecia una ralentización a medida que ha avanzado el año. En lo que respecta a la inversión residencial, las compraventas de viviendas continúan reflejando un significativo dinamismo.
En lo que se refiere a la demanda exterior, el valor de las exportaciones de bienes ha alcanzado en la primera mitad de 2022 los 3.155,2 millones de euros (el más elevado de la serie histórica), lo que supone un aumento del 28,3% en términos interanuales (24,8% en España), debido en parte al repunte de los precios. Por sectores, este aumento obedece, en gran medida, al incremento en el valor de las exportaciones de semimanufacturas (hierro y acero, metales no ferrosos y productos químicos), que suponen más de la mitad de las exportaciones asturianas y han crecido un 34,0% con relación al primer semestre de 2021.
Desde la perspectiva de la oferta, la actividad habría continuado recuperándose en la primera mitad del año en los distintos sectores productivos, aunque el ritmo de crecimiento se habría ralentizado, especialmente en la construcción y el sector agrario, tal y como apunta la evolución del empleo. En este sentido, con relación al segundo trimestre de 2021, únicamente se ha incrementado el empleo en la industria y de forma más moderada en los servicios de mercado.
En lo que respecta al mercado de trabajo, las últimas cifras publicadas muestran un menor ritmo de crecimiento del empleo, aunque en términos de afiliación a la Seguridad Social se habrían recuperado los niveles previos a la pandemia. En concreto, el número de trabajadores habría crecido en torno a un 3% interanual en el primer semestre, moderándose el ritmo de aumento desde el mes de abril.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el empleo ha mostrado un perfil descendente en la primera mitad del año, disminuyendo el número de ocupados en el segundo trimestre en 5.200, debido al descenso en todos los sectores, excepto en el industrial. En términos interanuales, el empleo ha bajado un 1,7% (4,0% en España). Destacan los descensos en la construcción y en los servicios de no mercado. Por el contrario, el empleo ha aumentado principalmente en la industria y en comercio, transporte y hostelería. Por su parte, el descenso de la población activa se ha intensificado; de hecho, se ha registrado la cifra más baja de parados en un segundo trimestre de los últimos 14 años, situándose la tasa de paro en el 11,4% (12,5% en España), 2,3 p.p. por debajo de la de un año antes.
Previsiones económicas de Asturias 2022-2023
Las previsiones realizadas por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, apuntan a que en 2022 el PIB regional podría crecer un 3,9%, una tasa inferior a la prevista para el conjunto de España y similar a la estimada el pasado mes de marzo. En 2023, la tasa de crecimiento podría moderarse hasta el 1,0%, en un contexto de elevada incertidumbre, en el que se ha incrementado el riesgo de recesión para las principales economías mundiales.
Asimismo, se estima que, en el promedio de 2022, el número de ocupados (según cifras de la EPA) crezca un 0,2%. Por su parte, la cifra de parados podría descender en torno a un 10%, lo que situaría la tasa de paro en el 11,4% en el promedio del año (una tasa 1,1 p.p. inferior a la de 2021). Para 2023, se prevé también un crecimiento del empleo del 0,2%, al tiempo que la reducción del desempleo se frenaría, estimándose una tasa de paro del 11,5% en el promedio del año.
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