Unicaja Banco y la Diputación de Málaga, con el objetivo de fomentar la inclusión financiera de aquellos municipios con menor población, han llevado a cabo la instalación de tres cajeros automáticos en Algatocín, Benalauría y Serrato, en la Serranía de Ronda.
El objetivo es ofrecer un mejor servicio a municipios con poca población y con una menor oferta financiera, en beneficio especialmente de aquellos ciudadanos menos familiarizados con las nuevas tecnologías, como son las personas mayores, y de otros colectivos vulnerables.
Además de estos tres cajeros automáticos, también está prevista la instalación de otros seis, distribuidos en Júzcar y Jimera de Líbar, en la Serranía de Ronda, y Arenas, Canillas de Albaida, Cútar y Macharaviaya, en la Axarquía.
Esta actuación se enmarca en la política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Unicaja Banco, en el apoyo a la inclusión financiera y a las alianzas público-privadas y en la especial atención que presta a la población de más edad, especialmente en las zonas rurales, así como en las acciones que desarrolla de manera transversal la Diputación de Málaga para hacer frente al despoblamiento y para acercar todos los servicios esenciales a los vecinos.
En esta misma línea, ambas entidades están impulsado también iniciativas en materia de educación financiera, mediante la organización de diferentes talleres. El objetivo es hacer hincapié en la población rural, las personas de mayor edad y otros colectivos vulnerables.
El director de Sostenibilidad y RSC de Unicaja Banco, José María López, ha destacado el compromiso de la entidad con la inclusión financiera, como “herramienta fundamental para que nadie se quede atrás, especialmente en aquellos municipios con baja densidad de población, ayudando, de este modo, a que sus habitantes tengan acceso a servicios financieros básicos, y, por tanto, a mejorar su calidad de vida”.
Por su parte, la vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, ha indicado que el objetivo de la institución provincial es que no haya ningún municipio en la provincia sin este tipo de servicios, “tan necesarios para los vecinos como para quienes estén de visita”, al tiempo que ha apuntado que este reto se enmarca en la lucha estratégica contra el despoblamiento.
En suma, de este modo, Unicaja Banco refuerza su ya tradicional colaboración con la Diputación de Málaga, provincia con la que la entidad mantiene una especial vinculación.
Esta colaboración se pone de manifiesto en las diferentes actividades realizadas de forma conjunta en la provincia y centradas sobre todo en personas dependientes, mayores, jóvenes, mujeres y menores, como grupos prioritarios para alcanzar niveles de bienestar en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
RSC y sostenibilidad
Unicaja Banco basa su estrategia, a medio y largo plazo, en valores como la prudencia, la solvencia y la estabilidad en la gestión de los recursos, así como en la transparencia, el compromiso ético y la RSC. Además, en todas sus acciones tiene en cuenta los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
La Diputación de Málaga, por su parte, trabaja para impulsar iniciativas y políticas con las que mejorar el acceso de oportunidades y servicios más básicos a la ciudadanía asentada en entornos rurales y a la población más vulnerable de la provincia, a través de acciones que aseguren la conservación y el desarrollo del territorio.