El Ayuntamiento de Cáceres y Unicaja han renovado el convenio de colaboración que permite el acceso de personas a los restos romanos situados debajo del patio exterior del Palacio Mayoralgo, que es propiedad de la entidad financiera.
La renovación la han firmado el alcalde, Rafa Mateos, y el director territorial de Unicaja en Extremadura, Julio Morales, con el objetivo de fomentar el acceso a la cultura y al patrimonio para la ciudadanía de Cáceres y sus visitantes.
Esta renovación tiene una vigencia de dos años prorrogables; periodo durante el cual se permitirán las visitas a los restos arqueológicos del Palacio de Mayoralgo a través de la muralla que forma parte del conjunto monumental de Bujaco.
El alcalde, Rafa Mateos, ha valorado positivamente este acuerdo, que va a permitir que los ciudadanos de Cáceres y los turistas sigan visitando este importante yacimiento romano, completando así las visitas del entorno de Bujaco.
Por su parte, Julio Morales, ha destacado el compromiso y el arraigo que Unicaja mantiene en Extremadura y la importancia de seguir poniendo en valor esta importante huella de la historia de Cáceres, con la colaboración del Ayuntamiento.
Gracias a este convenio, Unicaja permite también la apertura al público del yacimiento durante las horas de celebración de La Noche del Patrimonio.
Horario de visitas
La visita a los restos arqueológicos romanos del Palacio de Mayoralgo está supervisada en todo momento por técnicos del área de Turismo del Ayuntamiento. El horario de visita es de 16.30 horas a 19.30 horas de lunes a viernes; y de 10 horas a 14 horas, y de 16.30 horas a 19.30 horas los fines de semana. A partir del 30 de abril, los horarios de tarde se retrasan una hora (horario de verano), fijándose la apertura de 17.30 a 20.30 horas.
El conjunto monumental de Bujaco recibe al año 80.500 visitas, siendo el centro turístico municipal más visitado de la ciudad.
Huellas de la historia
El Palacio de Mayoralgo, situado en la Plaza de Santa María de Cáceres, mantiene visibles en su interior los restos romanos, que se descubrieron en el patio del inmueble durante la rehabilitación del edificio y ocupan una superficie de más de 500 metros cuadrados.
Las excavaciones de estos restos, en el año 2001, permitieron documentar distintas fases ocupacionales, desde el siglo I a. C. hasta nuestros días. Una serie de casas e instalaciones superpuestas de diferentes épocas y que permitirían conocer una parte importante del origen y del desarrollo de la ciudad. Entre ellas, una parte del foro de la ciudad Norba Caesarina, un tramo de calzada, además de una vivienda con un patio y cisterna en el centro.